tal vez, me quedaría sin voz.
Tendría que susurrarte a gritos
todo lo que siente mi corazón.
Empezando por tu cuerpo...
delicado...
suave...,
erizado al acariciarte.
Siguiendo por tus labios...
carnosos y deliciosos,
dulces y derretidos
al contacto con los mios.
Terminando por tus ojos...
verdes,llenos de vida,
de sentimiento,
llenos de locura...
¡Locura la mia!
¡Dios me libre de mi locura!
Porque si de algo
he de estar celosa
sería de mis manos,
por tocarte,
y de mis labios,
por besarte.
Ana Rocío G.F.
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